El proyecto consiste en traer a un centro, totalmente congestionado, todo lo exterior; el mar, la costa, la tranquilidad, la naturela...
Se piensa como un pulmón verde, que sea reconocido desde el exterior, y una vez en el interior, sea agradable y de disfrute para los habitantes.
Se piensa como un espacio público que conecte zonas diferentes zonas, el mar y el interior de la ciudad y que recupera una gran área como jardÃn.
El tráfico rodado se reduce considerablemente en la zona, a favor de un mayor uso del transporte colectivo. Dos paradas se vinculan a dos de las plataformas del jardÃn, dando de esta manera, un mayor dinamismo y uso de éste.
Se piensa como un pulmón verde, que sea reconocido desde el exterior, y una vez en el interior, sea agradable y de disfrute para los habitantes.
Debido a la pendiente existente en el lugar, se fragmenta el espacio en una serie de plataformas vegetales, que albergarán diferentes tipos de vegetación ( diferentes flores, hojas, masa herbórea, etc.)
Un gran camino discurre a través del jardÃn: como una columna vertebral se despliega con una pendiente suave. En la parte superior se encuentran la iglesia y en la parte baja, la "Fuente de 4 Caminos".
La recogida de aguas se produce de igual modo que el descenso por el recorrido indicado y será almacenada en la fuente.
Ya en el interior de las plataformas, es donde tienen lugar las diferentes sensaciones, ya mencionadas.
En cada plataforma se ubica un tipo de estructura tensada, vinculada a su vez a un sentido; vista, olfato, tacto y oÃdo.
Se piensa como un pulmón verde, que sea reconocido desde el exterior, y una vez en el interior, sea agradable y de disfrute para los habitantes.
Debido a la pendiente existente en el lugar, se fragmenta el espacio en una serie de plataformas vegetales, que albergarán diferentes tipos de vegetación ( diferentes flores, hojas, masa herbórea, etc.)
La vegetación crea una rica paleta de colores, coloridas floraciones y diferentes tonos de verdes. Visto desde lejos, el parque es una gran masa de verde tornasolado que cubre la superficie y que en primavera se engalana con las flores, amarillas, rosas o blancas, al final del verano y durante el otoño, los destellos rojos de la Euphorbia.